Una bobina de 70 gramos (995 metros aprox.) de hilo de cobre esmaltado de 0,1 mm de diámetro. El recubrimiento de esmalte hace que no se produzcan cortocircuitos al entrar en contacto unos cables con otros. Pueden soldarse sin problemas, dado que el esmalte se elimina en el proceso.
Se trata de un material extremadamente útil para realizar conexiones eléctricas en zonas con espacio reducido (leds, microcircuitos, etc.).