Conjunto formado por dos "fudres" de las bodegas de Felipe Merino Campos, uno con garita y el otro sin ella.
Antes de la proliferación del transporte por carretera, se utilizaban este tipo de vagones para el transporte de vinos. La mayor parte de ellos eran de propiedad particular y cada bodega los pintaba y rotulaba a su antojo, lo cual hacía que muchos de ellos fuesen muy llamativos. Gran parte de estos vagones fueron construidos a principios del xiglo XX sobre bastidores muy similares a los unificados cortos. A lo largo de los años sesenta el parque de "foudres" dismunuyó considerablemente hasta su total desaparición.